La LOCURA de ser PADRES...

Hace algo más de 6 años decidimos dar vida a nuestro primer hijo y tres años después al mas pequeño de la familia.

Durante estos años de experiencia PATERNAL, he podido de una manera retrospectiva, evidenciar los cambios que experimentamos en esta importante transición, de aquella "primitiva" forma de individuos que fuimos (hasta hace apenas poco mas de 6 años atrás) para transitar en esta nueva forma de experiencia que llamamos "SER PADRES".

Los términos se entremezclan en mi mente, pues, nunca dejamos de ser niños impetuosos o adolescentes irreverentes, sin embargo, nos enfrentamos a las responsabilidades derivadas de esta GRAN faceta importante y nueva de nuestras vidas.


Como todo comienzo arrancar es DURO pero no hay otra elección posible, pues las circunstancias y el IMPLACABLE tiempo nos obligan sin "derecho a pataleos", a enfrentarnos SIN EXCUSAS a la crianza de estos, nuestros hijos.


Como todo padre, definiré a mis hijos como MARAVILLOSOS, BELLOS, JUGUETONES, INCOMPARABLES, INIGUALABLES, etc, etc, etc, pero por qué nunca volteamos la moneda, por qué nunca decimos:

• Las veces que nos "trasnochamos" porque el (los) niño (s) no tenían sueño.
• Las veces que el (los) niño (s) hicieron una "pataleta" porque no complacimos un capricho.
• Las veces que la comida fue in-transitada a su destino final porque el (los) niño (s) no quería comer y el santo momento de la comida se convirtió en una "batalla campal" para que este comiera.
• Existen numerosos ejemplos mas... se que los conocen, se que los han vivido y lo mejor de todo, se que estos momentos se repetirán.

Pero eso si, no puedo plasmar solo el lado "extremo" de la curva, también han existido, existen y existirán momento imborrables en mi memoria de regocijo, felicidad, alegría, orgullo y por qué no, de admiración, por estos resultantes genéticos de mi propio ADN.

Todo el MUNDO quiere dar su "CONSEJO" de crianza, todo el mundo "CRITICARA" tu estilo de SER PADRE, todo el mundo entiende que ELLOS lo HARÁN mejor; pero nunca olvides: el que vive el momento, el que desayuna, el que ve televisión, el que aparta las noticias para ver "comiquitas", el que se trasnocha, el que se desvela, el que se preocupa "en vivo", el que se va de vacaciones con ellos, el que apoya para hacer la tarea, el que negocia ante sus conflictos, en fin el que los VIVES día a día, somos NOSOTROS, LOS PADRES que dentro de toda esta LOCURA hacemos el esfuerzo supremo aún a costa de nuestras propias vidas, para forjar, a nuestro propio entender, hombres y mujeres "de bien", con aciertos y errores, entre dulce y amargo... en fin... con nuestro PROPIO estilo de hacer las cosas.

Si, nuestros hijos son maravillosos pero, nunca olvidemos que detrás de esa "maravillosa" esencia que los rodea, existe una realidad que no podemos dejar pasar por desapercibida y es el esfuerzo supremo de dejar atrás NUESTRA propia infancia, adolescencia, gustos y sabores, tintes y colores; para dar paso a la continuación de nuestro propio ser, extendido en la vida de ellos, NUESTRO HIJOS.

Muchos han y seguirán escribiendo, muchos han y seguirán criticando y sugiriendo mejores formulas de crianza, pero de algo si estoy plenamente seguro LA LOCURA DE SER PADRES la vivimos a diario en carne y hueso, con sudor y lagrimas, entre gustos y sinsabores es por ello que, sin ser un letrado en la materia pues con mi experiencia me considero un APRENDIZ, vivirlos nos corresponde, enseñarlos es nuestro destino, admirarlos será nuestra mayor recompensa; VÍVELOS!!!